martes, 30 de marzo de 2010

La caída - Artículos de Opinión - Columnistas - ELTIEMPO.COM

La caída - Artículos de Opinión - Columnistas - ELTIEMPO.COM: "La caída

'La caída' es, creo, la primera película importante que produjeron los alemanes sobre Hitler. ¿Quién mejor que ellos para poner en escena toda su miseria?
Estremece y conturba ver al tirano, cobarde y desalmado, conducir a Berlín a la destrucción y a la muerte sin que le importe un bledo. La guerra estaba perdida; no había generales que recibieran sus órdenes ni tropas que las ejecutaran; a pesar de ello, Hitler, enceguecido, seguía estudiando mapas, ordenaba movimientos imposibles, decretaba, paranoico, el fusilamiento de secuaces y hasta se creía con dotes de taumaturgo.
'-¿Cuántos cañones de campaña producimos?, -dicen que preguntó a su ministro de Armamentos, Albert Speer.
-Ciento sesenta, mein fuhrer.
-¡Quiero que se produzcan novecientos!
-¿Cuántos proyectiles antiaéreos tenemos?
-Veinte mil.
-¡Quiero dos millones! ¡Mi capital no caerá jamás en manos enemigas!'.

Cuando oigo a los candidatos presidenciales hablar de alianzas; cuando los oigo conjeturar sobre primera vuelta y las probables maniobras para la segunda; cuando leo en este periódico que un candidato desfalleciente se las tira de arúspice y presagia, sin ton ni son, la derrota en segunda vuelta de su contendiente, que es el seguro ganador, yo me pregunto, ¿qué estarán fumando, por Dios?

Me impresiona que esos candidatos -y sus 'analistas' fletados-, como un Hitler u otro cualquiera general loco, sumen y resten votos en sus filas de acuerdo con alianzas 'en la cumbre'. En política no hay disciplinados batallones acantonados en los directorios; los votantes no son tropas que se pueden mover a discreción de los tenientes políticos: sumemos, dicen, tantos millones de votos del partido X, con tantos otros del candidato Z, y así aseguraremos el paso de X o de Z a la segunda vuelta; en la que sumados todos le ganaremos a Santos, el candidato uribista.
¡Hombre!..., las cosas nunca son así. Todo el actual proceso electoral ha corrido -y seguirá corriendo- dentro de una lógica relativamente simple que no demanda dotes adivinatorias para prever los resultados. 1) Se sabía que las elecciones parlamentarias obrarían como primera vuelta presidencial y decantarían las candidaturas de las dos grandes corrientes (uribismo y antiuribismo). 2) Entre el 14 de marzo y mediados de abril habrá dos escenarios de combate: a) el macro o enfrentamiento de las dos grandes corrientes (uribista y anti) y b) el micro, que definirá en una carrera interna la personería o candidatura hegemónica de la oposición o el antiuribismo. 3) A pesar de que nunca habrá de menguar la rabiosa campaña contra la figura del presidente Uribe y su obra, su imagen favorable, por la fuerza de los hechos, retornó al guarismo promedio (77%) y rematará en 82%. 4) Quien represente el discurso uribista (aunque a muchos en los periódicos y noticieros les parezca inexplicable) será el ganador fijo en primera vuelta. 5) El uribismo con Uribe habría obtenido el 70% de la votación; sin Uribe se castiga un poco el resultado; Santos (candidato único) obtendrá 15% o 16% menos que Uribe, es decir, 53% o 54% de la votación en la primera vuelta. 6) De ahora en adelante las encuestas no tendrán saltos abruptos. Santos irá subiendo 2% o 3% cada semana y los otros bajarán en esa proporción, con una excepción: el candidato que reúna el antiuribismo (¿Mockus? ¿Noemí?; no me caso con un pronóstico). 7) El candidato opositor hegemónico irá creciendo al mismo ritmo de Santos y obtendrá finalmente entre el 25% y 30% del total de los votos, que es el techo del antiuribismo. ¿Y los demás? Después de mayo pondrán en sus tarjetas de presentación: Fulano, ex candidato presidencial de Colombia (no imprimirán el resultado: 13 mil votos), como hacía aquel menguado personaje gringo creado por Graham Green en su novela 'Nuestro hombre en La Habana'.

Jose Obdulio Gaviria"

Aún están a tiempo - Artículos de Opinión - Columnistas - ELTIEMPO.COM

Aún están a tiempo - Artículos de Opinión - Columnistas - ELTIEMPO.COM: "Aún están a tiempo

En el debate de RCN, todos los candidatos, con la tímida excepción de Sergio Fajardo, demostraron una falta de interés por la vida y los destinos de más de la mitad de la población colombiana. Y me parece inconcebible que, a algo más de dos meses de la elección presidencial, la candidata y los candidatos no se hayan referido con seriedad a las mujeres colombianas, a su particular manera de habitar y administrar el mundo, ni a sus necesidades y reivindicaciones para saldar la deuda histórica que tiene la democracia colombiana con ellas.

Algunos hablaron del tema a regañadientes, y Santos expuso falaces teorías sobre la igualdad de oportunidades. Para este candidato, que algunas mujeres hayan trabajado en altos cargos del Ministerio cuando él era el jefe pareciera suficiente prueba de su sensibilidad al género, y a la candidata le faltan aún muchos caminos por recorrer para comprender que no basta haber nacido mujer para representar los intereses de las mujeres.

Pero, en general, todos pasaron por alto la relevancia del tema en nuestro país; ninguno habló de la importancia de fortalecer la autonomía de las mujeres respecto al déficit de representación en los espacios de toma de decisiones políticas, que, entre otras cosas, es un asunto algo más complicado y más político que tener corazón de mamá o de papá. Nadie habló de la necesidad de cerrar la brecha salarial entre hombres y mujeres, ninguno expresó su voluntad de reducir las violencias de género; no hubo una sola palabra sobre la cuarta generación de los derechos humanos, que son los derechos sexuales y procreativos, y nadie recordó, en un país sumido en la guerra, a las miles de mujeres, niñas y niños que representan casi el ochenta por ciento de la población en situación de desplazamiento y que esperan aún condiciones dignas de existencia.

Los indicadores de desarrollo de un país, candidata y candidatos, se miden hoy en día por el avance de las mujeres, y requieren preguntas y propuestas que permitan al país conocer cómo vamos en prevención de embarazos no deseados, cómo vamos en soluciones para la mortalidad materna, cómo vamos en índices de participación política, cómo vamos en eliminación de las violencias contra ellas, cómo vamos en políticas públicas a favor de ellas, cómo vamos en proyectos legislativos, cómo vamos en empoderamiento, en fin, cómo es la salud política de las mujeres colombianas.

Son preguntas relativas a este 51 por ciento de la población que constituye además la mayoría electoral. Bien sabemos que los derechos de las mujeres deben ser un tema de interés prioritario en los asuntos públicos y por ello deben estar presentes no solo en las entrevistas, debates y encuestas de opinión, sino en todos los programas de campaña.

Aún están a tiempo, la candidata y los candidatos, de incorporar en sus propuestas políticas asuntos que comprometen profundamente la vida de las mujeres. Hoy, ninguna campaña política en Occidente puede tener credibilidad sin una presencia real y efectiva de políticas públicas con enfoque de género. Esto se está demostrando en países como España, que cuenta con un abanico de normas y acciones afirmativas que promueven la autonomía de las mujeres.

O como los países nórdicos, en los cuales se formulan políticas laborales que concilian las demandas relativas al binomio familia-trabajo, tales como ampliación y rotación de las licencias de maternidad, adecuaciones de horarios de trabajo a las necesidades de crianza, y otras experiencias que contribuyen a la erradicación de las violencias contra las mujeres.
* Coordinadora del grupo Mujer y Sociedad

Florence Thomas"

Una alianza para convocar al voto independiente - Artículos de Opinión - Columnistas - ELTIEMPO.COM

Una alianza para convocar al voto independiente - Artículos de Opinión - Columnistas - ELTIEMPO.COM: "Una alianza para convocar al voto independiente

De acuerdo con lo que dicen las encuestas, si no se presenta una situación extraordinaria, a la segunda vuelta concurrirán Juan Manuel Santos y Noemí Sanín. ¿Cómo se puede generar este evento especial? ¿Quiénes pueden protagonizarlo? ¿Qué importancia tiene para la democracia colombiana?

Quienes desde la academia, o desde la prensa, estamos luchando a brazo partido por revitalizar el debate sobre los problemas del país, consolidar el pluralismo político, ampliar los escenarios democráticos y desterrar las mafias y la violencia guerrillera o paramilitar de la competencia política, no podemos resignarnos a que la Presidencia de Colombia se defina entre dos candidatos de la actual coalición de gobierno.

Ya ganamos una batalla. Logramos crear un ambiente favorable para que la Corte Constitucional declarara inexequible el referendo que buscaba la autorización de la segunda reelección del presidente Uribe. Comprobamos que la deliberación y la crítica bien fundamentadas pueden producir milagros en la opinión pública y facilitar la labor de las instituciones.

Ahora tenemos una segunda batalla: contribuir a que se fortalezca una opción independiente y a que los electores puedan oír, tanto en primera como en segunda vuelta, nuevas visiones sobre la realidad del país y soluciones diversas para los males que aquejan a la Nación.

Sería muy bello que pudiéramos darles una lección a los candidatos que han declinado toda intención renovadora, que sólo tienen para ofrecer palabra por palabra las mismas ideas que han guiado los dos mandatos del presidente Uribe. Sería maravilloso que a la segunda vuelta saltara un candidato con la imaginación abierta hacia el futuro, dispuesto a ensayar nuevos caminos sin desandar lo que ya hemos avanzado. No es fácil. La campaña es muy corta. Santos y Noemí arrancan con mucha ventaja. Los candidatos que están por fuera de la coalición de gobierno tendrían que sorprender al país con una gran propuesta de unidad y generar rápidamente una sensación de confianza y seguridad, lo cual obliga a pensar en grande, a dar muestras de inmensa generosidad y a arriesgar proyectos políticos propios construidos con mucho esfuerzo.

Por otro lado, quienes hacen parte del equipo de estos candidatos no se atreven a decirles que es un imperativo buscar una alianza política inmediata para convocar al voto independiente y modificar el rumbo de la actual campaña presidencial. No se trata de pedir imposibles. Ya sabemos que ni es dable, ni es deseable, un agrupamiento de los 5 candidatos distintos a Noemí y Santos. Pero es perfectamente razonable la alianza entre Mockus y Fajardo, incluso la vinculación de Petro -quien ganó la consulta del Polo con la promesa de buscar una coalición independiente en primera vuelta- a este proyecto. Como es factible, con grandes sacrificios de por medio, la unidad entre Pardo y Vargas Lleras.

Una avalancha de mensajes públicos a los candidatos independientes puede inducir a la búsqueda de alianzas. Ya Héctor Abad Faciolince, muy cercano a Sergio Fajardo, y Rafael Orduz, muy cercano a Mockus, desde sus columnas en El Espectador, han hecho un llamado vehemente a la unidad. Se necesitan muchos más forjadores de opinión comprometidos con esta misión.

En la empresa de buscar un mensaje de renovación política que llegue a los electores y una propuesta de unidad que sacuda la campaña electoral nos estamos jugando la calidad del próximo gobierno. Con el paso a la segunda vuelta de un candidato independiente gana todo el país.

Incluso, paradójicamente, ganan los candidatos de la actual coalición de gobierno. Porque en el momento en que Santos y Noemí sientan que un tercero les está pisando los talones se verán obligados a transformar su discurso. No tendremos, por ejemplo, a un Santos ofreciendo la misma política de empleo del actual gobierno y a Noemí insistiendo en revivir el esquema de Justicia Penal Militar practicado en el pasado.
lvalencia@nuevoarcoiris.org.co
León Valencia"